Emanuel Carvajal, una joven promesa que debutó con Saprissa y tuvo un paso por Santos, tomó la decisión, este miércoles, de colgar los tacos.
Carvajal tiene 20 años y su ficha pertenece al cuadro morado. Jugó con Santos, a préstamo y estaba entrenando con Escorpiones en la segunda división y ese equipo ya negociaba con Saprissa para hacerse con los servicios del joven futbolista.
Pero un problema de pubalgia alta precipitó el retiro del jugador, originario de Sarapiquí, luego de un largo y doloroso proceso. “Hasta aquí”, dijo este miércoles.
La Teja habló con él.
-¿Cuándo tomó la decisión?
Ayer (miércoles). Estuve once meses lesionado en Saprissa, mucho tiempo con la pubalgia y el club siempre hizo lo posible por recuperarme. Salí de Saprissa hace un mes, pero desde hace tres meses estaba recuperado.
-¿Estaba entrenando con alguien?
Me salió la oportunidad en Escorpiones, ya estaba arreglado y entrenaba, desgraciadamente desde el viernes de la semana pasada me resentí, sentí un dolor y luego, el sábado y el domingo estuve libre. El lunes me dolió más, el martes más y ayer miércoles me dolía demasiado, hice piques y cambios de juego y me sentí lento, me salí del entrenamiento.
-¿Y qué pasó?
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Todavía no tenía contrato, estaban esperando a ver como evolucionaba y hablé con el entrenador Cristian Salomón, le dije, “profe, me duele y quiero ser sincero con usted”, es como mi papá en el fútbol.
“Yo mismo le dije que no iban a contratar a alguien lesionado, luego le dije a don Andrés, que es el gerente, estaba muy nervioso, pero así es la vida”.
-Pero, ¿no hay un diagnóstico médico?
Es una pubalgia, pero no recuerdo el nombre exacto. Hace como dos años fui a Santos de préstamo y como a los ocho meses, me agarró de un pronto a otro y se me fue haciendo más fuerte.
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“Cuando volví a Saprissa se me hizo más fuerte. Una vez, para la Supercopa que perdimos en penales contra Herediano, yo jugué porque David Guzmán estaba lesionado o expulsado y Youstin Salas venía llegando de Australia, me fue muy bien, fui titular.
“Entonces me dije: ‘me toca amarrarme bien’ y me tomé la pastilla del doctor que son buenas y así jugué, con dolor y me fue bien, pero a la siguiente semana, ni con pastilla, ni con nada. Me tuve que salir, luego de eso me infiltraron. En Saprissa siempre me ayudaron.
-¿Cuánto le costó aceptar que no sigue en el fútbol?
En esos once meses, que pasé lesionado, lloré mucho, pude suponer que mi retiro estaba pronto, tratabar de asimilar que tal vez me podia retirar joven. Luego volví y en estos tres meses regresé mentalizado en regresar, pero que también me podía volver el dolor.
Son decisiones difíciles, pero la vida continúa, si llego a sanar y es de Dios que vuelva, así será, pero si tiene otros planes, lo recibiré bien",
— Emanuel Carvajal, exjugador de Saprissa
-¿Le costó tomar la decisión?
La tomé porque ya no quiero pasar por lo mismo, tengo 20 años, puedo estudiar, trabajar, el fútbol es importante en mi vida, pero no es toda mi vida y lo hice de la forma más noble.
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-¿Cuánto apoyo encontró en la familia?
Soy de Sarapiquí y ya estoy aquí con ellos. Al primero que llamé, desde el polideportivo de Belén, fue a mi tata, le dije que me había dolido otra vez, como al inicio y que me salí. Estuvo tranquilo, como yo, creo que se puso a llorar, pero no lo oí, mi mamá sí lloró un poquito. La vida sigue, voy a estudiar, a trabajar, estoy joven. Lo hice con mucha madurez.
-¿Tiene algún proyecto?, ¿qué sigue en tu vida?
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Estoy estudiando Nutrición, este cuatrimetrse no matriculé porque no sabía adónde iba a ir, tenías posilidades en San José pero también en otros lugares y si matriculaba podía perder el dinero por faltar a clases. Mi papá tiene una Constructora, también puedo trabajar con él. Estoy bien.
Emanuel no se va del fútbol amargado. Se va con la frente en alto, con dolor, sí, pero también con madurez. “El fútbol es parte de mi vida, pero no es toda mi vida”, dice. Hoy abraza los libros, su familia y su salud, sabiendo que a los 20 años todavía tiene muchos partidos por delante… en otros campos.